Thursday, January 24, 2008

Recuerdos

Voy a hablaros de la fotografía. No tomamos fotos, en contra de lo que muchas personas creen, para recordar las cosas, sino justamente para lo contrario: para no tener que recordarlas, para que la máquina haga el pesado trabajo del alma y quede la foto como testigo y no nosotros. Por eso siempre me parecieron mucho más honestas las fotos de algo terrible que aquellas de algo bello.
No fotografíes lo que ames, sino lo que te pese, lo que no quisieras recordar, lo que sólo puede vivir en una retina artificial, pudriéndose en una hoja de papel. Fuera por fin de ti.

Tuesday, January 22, 2008

Texto impredecible

Eres como yo y te gusta utilizar el texto predictivo de los móviles. Pero no te gusta porque vaya más rápido o porque sea casi milagroso que acierte las palabras. Te gusta justo por lo contrario, por las palabras que no existen en un móvil (todo un reto buscarlas) o, mejor aún, las palabras que son otra cosa. Escribir "beso" y que aparezca "cero". Es casi como un chiste o un poema, o lo que es mucho mejor ambas cosas juntas. Me gusta toparme con esas palabras, y pensar qué ocurriría si cambiara todo mi mensaje en función de esa palabra nueva, para darle sentido, cabida, lógica y un hueco.
Último ejemplo curioso: escribo "gruño", queda escrito "itsmo"

Escribe tus palabras truncadas
(grado de dificultad: bajo)
Cambia tus mensajes cuando la palabra así lo pida
(grado de dificultad: medio)
Todos ellos
(grado de dificultad: alto)

Tuesday, January 15, 2008

Intercambios insolentes

Cambia tu reino por alguna cosa.
Yo no podría ¿qué iba a ser de una reina sin reino?

Thursday, January 10, 2008

EPÍSTOLA

Creo que debería haber un subgénero (me encantan los subgéneros) del género epistolar que fuese el "género suicida". Ahí tendrían que englobarse las notas de suicidio que dejan los que deciden que la muerte no es cosa del azar. Hay muertes que son la justificación empírica de unas palabras. Hay cartas cuyo único final puede ser el vacío. Sería cómico, escribir tu propia carta de suicidio... No es necesario que te tires después por la ventanta. Sólo escríbela.
Las cartas tienen siempre un hedor a venganza.